El nombre de la marca es el resultado del amor por la magia de EL VALLEDOR, apellido de la familia arraigado desde siglos y cuyo origen está en un valle de Asturias (España), un valle cuyos primeros pobladores eran dos familias celtas. Según la historia, los pueblos que fueron surgiendo y debido al aislamiento geográfico de la zona ,se debe a la unión de los descendientes de esas familias. El arraigo celta está latente aún hoy en las costumbres de la zona y en el buen hacer de las gentes que aun lo pueblan.
La idea de la marca, surge en el año 1989 después de cursar estudios de diseño de moda en la por aquel entonces prestigiosa Escuela de Diseño y Moda de Madrid, situada en pleno corazón de la ciudad, en plena Castellana, muy cerca de la Plaza de Colón y su directora una mujer muy reconocida en el mundo de la moda de Madrid, Catalina de Llopis.